La Homeopatía se trata de una medicina alternativa
que cuenta con más de 1 siglo de historia. Este método terapéutico es cada vez
más conocido y usado en el tratamiento de múltiples dolencias, incluso de
aquellas que son crónicas y/o agudas, ofreciendo notables ventajas sobre la
medicina convencional, entre ellas una nula toxicidad, carente de efectos
secundarios y con el añadido de que no provoca alergias.
La forma de acción de la Homeopatía es estimular las defensas propias del organismo, asegurando:
No tiene toxicidad: La Homeopatía es capaz de mejorar y curar el cuerpo sin agredirlo. No es tóxica y no provoca reacciones alérgicas.
La forma de acción de la Homeopatía es estimular las defensas propias del organismo, asegurando:
No tiene toxicidad: La Homeopatía es capaz de mejorar y curar el cuerpo sin agredirlo. No es tóxica y no provoca reacciones alérgicas.
Diagnóstico, dosificación y
administración del producto: La exploración del homeópata tanto a nivel
físico como psíquico determinará el tratamiento más efectivo, siendo
imprescindible acudir a un profesional de la materia. La forma más común de
presentar el medicamento homeopático es en forma de “gránulos”, cuya manera
correcta de ingerirse será “sublingual”: depositar los gránulos bajo la lengua
hasta haberse deshecho, evitando tragarlos o masticarlos. Una vez tomado el
producto no se ha de ingerir nada al menos en 10 minutos para asegurar una
óptima absorción.
Sustancias y/o alimentos a evitar
durante el tratamiento: El mentol, café y alimentos especiados o aromáticos,
pueden interferir en la actividad del fármaco, por lo que habrá de consultar
con el especialista antes de consumirlos.
Según la
homeopatía no existen dos enfermedades iguales ni existen medicamentos idénticos
entre si: todo ha de ser diagnosticado y cada remedio formulado según las
características fundamentales del individuo enfermo. la homeopatía estudia los
síntomas e individualiza los casos. La homeopatía es una medicina de terreno
individual, que tiene en cuenta el tipo de constitución, las
características de un individuo, es lo que se llama el HOMEOTIPO. Hay 3 el Carbónico, el fosfórico y el
fluorico.
El tipo carbónico es el de las personas
que tienen un temperamento claro y decidido. Desde el punto de vista de la
salud, los "carbónicos" se muestran resistentes frente a cualquier trastorno,
pero cuando pierden la salud, pueden caer víctimas de cualquier enfermedad.
El tipo fosfórico. Las personas de
este tipo generalmente se ven invadidas por repentinos accesos de entusiasmo y desilusión. Desde el
punto de vista de la salud, el individuo fosfórico cuenta con una
mineralización insuficiente y este hecho puede exponerlo a fenómenos
infecciosos y a trastornos neurofuncionales de distinta naturaleza.
El tipo fluorico es en términos
generales inestable. Podría
definirse como una persona carente de equilibrio desde el punto de vista físico. Este
tipo de individuos tiene también carencias minerales.
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